Dicen que es la edad de Cristo. Interesante comparación. Aunque no creo ser merecedor a tal analogía.
Mucho número tres, si lo uno sería 333, pucha que longevo me vería. Pero, creo que es una edad simpática. No te sientes muy viejo pero tampoco eres tan joven, y me refiero al aspecto porque del espíritu, bueno depende de cada uno.
Me intrigó el numerito 33 y, "googleando" por la Internet encontré lo siguiente:
"El número 33 es un número muy potente,
las personas que tienen esta vibración pueden llegar a ser grandes líderes
espirituales, son idealistas y soñadores. Si no te identificas con el número 33
tal vez te sientas más un 6, esto no debe preocuparte. [...] El 33 representa el
ideal del AMOR en su más pura expresión, esto es, no sólo el amor a las personas
de su entorno, sino el que abarca a todos los seres humanos. El amor que
significa entrega, sacrificio y compasión. El amor que genera los más altos
ideales y que no vacila en sacrificar todo lo material o personal para defender
sus sueños y ofrecerlos a sus semejantes.El 33 nos habla del equilibrio de las
cualidades morales y espirituales y de hecho, la paz que emana de su persona
atrae especialmente a las personas angustiadas o
desorientadas..."
Leer aquello como que me levanta el ánimo pues parece que profetiza, a todos aquellos con esta edad, un bienestar prometedor.
Agradezco a la gente que se ha tomado la molestia de saludarme, inclusive desde el extranjero y algunos, los más cercanos, me han obsequiado uno que otro dulcesito. Que rico. Gracias de Verdad.
Hace un año leí en un blog un buen post, para mi gusto, al respecto de cumplir más de treinta años. Renato Cisnero, el blogger autor del blog, lo titulo Feliz Cumpleaños en su blog BuscoNovia. Desenfadado y entretenido. Comparto algunas cosas que ahí se expone. Asimismo, del blog de Evelio, una cita de Stuart Murdoch, líder de la banda escocesa Belle and Sebastian, que resume bien el amenazador asunto de cumplir años (por si acaso yo no lo traducí):
"Tal vez desde que tengo treinta y uno/treinta y dos, honestamente siento que mi
personalidad está mucho más alineada con lo que sentía cuando tenía doce, una
edad dorada para mí. Siento que soy la misma persona que cuando tenía doce años.
No sé lo que Freud o mis padres dirían al respecto pero es estupendo. Es
gracioso, cuando alcanzas la gran edad de treinta y dos, te das cuenta de que
realmente tienes ganas de jugar fútbol, de que realmente tienes ganas de
escuchar AC/DC, y de que en verdad quieres perseguir mujeres, y eso es lo que yo
hacía cuando tenía doce años. Es un poco preocupante, tal vez. Pero no estoy
preocupado por ello." Stuart Murdoch from Belle and Sebastian:
Just a Modern Rock Story
Y para terminar esta perorata y, tal vez, soporífera alocución treintañera. Comparto la última escena de una película que expone muchas cositas interesante de cumplir los 30 y más. El largometraje es mexicano y se titula Efectos Secundarios, la recomiendo.
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